Resumen del libro el Arte del Maestro



Prólogo
La autora empieza explicando la Importancia del buen trato en la infancia y que nosotros tenemos un gran poder de dañar o salvar una vida. Muchos de los niños no tienen la dicha de encontrar un hogar donde fuesen deseados y es nuestra labor intentar comprenderlos y entender que ellos merecen amor y respeto. Cuando un niño carece de una figura paterna o materna muchas veces el maestro El que sustituye esa figura incluso sin que él se de cuenta por eso debemos tener mucho cuidado. Y esta es pues la finalidad de este libro mostrarle al docente la gran responsabilidad que tiene observándolo desde distintas facetas, también al principio nos coloca un código para el docente que creo será de edificación para todos nosotros.
I
Proceso de enseñanza aprendizaje
Aprender no es más que renovarse. ´´La letra con sangre entra´´ era el lema de nuestros ancestros, pero ahora todo es diferente y lo que se toma en cuenta es la motivación interna.  El Maestro Humanista no ve a sus alumnos como números, sino como individuos con diversos talentos, además busca despertar en esos individuos el deseo de obtener todo lo que una buena educación ofrece.
La base de aprender es querer hacerlo, y esto es un deseo innato de los niños, por lo que es nuestro deber reforzarlo.
La memorización es la forma más sencilla del aprendizaje que sirve como un medio, para luego comprender lo que se ha memorizado. Cuando algo ya se comprende y se conoce, se pasa a la aplicación de lo que se ha aprendido y comprendido para luego el maestro hacer un análisis junto a los alumnos de lo aprendido.
Luego está la síntesis, que es tomar lo que se está enseñando para sacar lo esencial y más importante. De aquí se pasa a la parte final que es la evaluación de lo aprendido.
No hay aprendizaje si no hay enseñanza y viceversa.
II
Salón de clases
¿Jungla o grupo social?
 Los elementos básicos en cualquier grupo social para lograr una convivencia armoniosa son el respeto y la tolerancia.  Para lograr una armonía el maestro debe establecer un orden, ya que un grupo desordenado aprenderá poco debido al ruido y las interrupciones. Al establecer ese orden es necesario que todos los alumnos participen para que respeten el reglamento elaborado por ellos mismos.
III
El ser humano
Un ser humano pequeño es igual que uno grande. Es un espíritu con una mente creadora y un cuerpo que usa para manifestarse.
El hecho de que los niños y jóvenes no estén contaminados con prejuicios y tabúes los hace más naturales y espontáneos. Los niños generalmente dicen su verdad, ya que la fantasía juega un papel muy importante en su desarrollo.
El ser humano tiene una parte intelectual que procesa datos y concretiza las ideas. La parte emocional juega un papel importante para el aprendizaje. Un niño con miedo no podrá desarrollar su potencial como uno que esté tranquilo. La manera de hacer que los niños olviden sus preocupaciones y miedos es enseñarles a ubicarse en el aquí y el ahora.
Cada niño t6iene su propio ritmo de aprendizaje, el centro emocional debe mane4jarse con suavidad. Un niño feliz es un niño sano.
IV
El maestro es un profeta
El maestro es una figura muy grande y sus opiniones y juicios son como una profecía para los menores.  Como el maestro califique al niño, así se sentirá este ya que la opinión es proveniente de alguien que ´´sabe´´. El maestro influye grandemente en las creencias del alumno.
Los valores
Alguien sin valores es un robot. El maestro debe dedicar parte de su tiempo a conocer los valores de sus alumnos.  La meta del orientador es motivar a los jóvenes para que superen y cumplan la misión que todo ser tiene encomendada. ¡Maestro, sigue siendo alumno! Continúa aprendiendo para cada día ser mejor.
¡Vive tu vocación y disfruta tu vida!
V
El maestro y la vida
En un mundo carente de valores y necesitado de amor y comprensión, es cuando los maestros del mundo deben dedicarse con toda su energía y entusiasmo a sostener y dar esperanza para estimular la fe, el desarrollo a través del conocimiento y de la verdad.
Destacando así, que el propósito del libro, es ofrecer a todos los maestros(as), ideas y soluciones aplicables y sobre todo prácticas que puedan captar y aplicar de acuerdo a la necesidad en su trabajo.
Es muy interesante la forma en la se presenta al maestro “el maestro es muchas cosas”. Es como que en esta frase se engloban todos los papeles o facetas que tiene que desarrollar el maestro. Precisamente eso es lo que hace la autora exponer cada una de esas facetas importante e imprescindible en la labor del maestro.
También nos explica que el maestro sabe los siguientes puntos que se van a explicar, pero agregaría que es un deber saber esto:
  • Debe saber cuál es su misión en la vida
  • Debe saber que su labor nunca termina
  • Debe conocer sus carencias y tratar de superarse cotidianamente
  • Debe de darse cuenta de los cambios que suceden a su alrededor y mantenerse actualizado
La meta de todo maestro ha de ser educar y así lograr el desarrollo y crecimiento de sus alumnos. Eh aquí el llamamiento del maestro que al educar se incentivan y promueven los valores en el hombre, como decíamos al principio que la humanidad se siente vacía y carece de valores entonces un maestro es pilar para recuperar los mismos.
Se hace necesario para el maestro que el hombre reconozca sus capacidades físicas, que reconozca que la naturaleza le ha dotado de los instrumentos necesarios para sobrevivir. Es muy importante que nosotros como maestros enfaticemos en el cuidado del cuerpo que es donde el espíritu habita; entonces el maestro nos hace recordar y comprender que la mente es la mayor fuente de energía y es la que hará que nuestro cuerpo funcione bien. Puesto que nuestra mente es una maquina infalible y cuya fuerza es innegable, si sabemos manejar la energía de nuestra mente todos nuestros proyectos se harán con éxito.
VI
IX
El maestro como ejemplo
No podemos pedir lo que no damos.
Usualmente escuchamos a los estudiantes decir: el profesor nos pide que seamos corteses, pero él nos grita y a veces nos ofende. O, no importa si llegamos tarde, total ese profesor siempre llega tarde.
Un maestro siempre será el ejemplo ya sea de un estudiante o de cualquier persona, ya sea bueno o malo. Por eso hay que medirnos en lo que hacemos y en como actuamos. No podemos pedir algo que sabemos que no lo cumplimos, por eso hay que saber en qué situación hay que ser un ejemplo.
El maestro siempre va a ser criticado, observado, imitado incluso admirado. Por eso debemos saber cómo hablamos con los demás, medir nuestra actitud y tratar de que sea la correcta para que los estudiantes sigan el ejemplo que queremos mostrar.
El maestro debe de mostrar una actitud positiva y agradable, debe de mostrar conocimiento de la materia, tener una conducta sincera y humilde.
X
El maestro como un ser responsable.
La responsabilidad es aceptar que uno es la causa que produce los resultados que se obtienen. Implica no solo madurez, sino honradez y sinceridad para aceptar que uno es quien origina los resultados.
El maestro siempre está listo para la lucha que se viene, acepta sus errores y le entusiasma sus logros. Fija metas que ve que puede cumplir y las cumple no importa los objetos que se le crucen en el camino. No culpa a nadie ni a la suerte de sus fracasos, se hace responsable de ellos.
XI
Un maestro crea conciencia
Capítulo 11 “Un maestro crea conciencia”: Este capítulo nos dice que el maestro es esa voz que nos pone nuevamente en estado de alerta, cuando un ser humano de desvaloriza ante sus propios ojos todo pierde valor e importancia para su vida, es por esto que el maestro nos recuerda la responsabilidad social que cada ser humano tiene.
-          El maestro crea conciencia política (Símbolos patrios)
-          El maestro crea conciencia universal (Preservar la naturaleza para las generaciones futuras)
-          El maestro crea conciencia del tiempo (nos enseña cómo invertir sabiamente nuestro tiempo)
-          El maestro crea conciencia de sexualidad (nos enseña a establecer la diferencia entre ambos sexos, concientiza al hombre de su importancia de hombre y a la mujer de ser mujer).
XII
El maestro es una persona que ama
”: En este capítulo se nos enseña que el maestro es aquella persona que ama primero la vocación que desarrolla y después le sigue la sabiduría, la verdad, la juventud y a la niñez.
También el maestro es consciente de que todo ser humano necesita y busca que lo amen.
XIII
El maestro como difusor de la verdad
El maestro radica los prejuicios.
Nuestra verdad es el rayo de sol que nos llega, nos ilumina y calienta que nos da vida, la verdad es la luz que nos marca el camino. El maestro siempre busca la verdad, busca la escencia, el principio.
El maestra no se conforma con lo que sabe, se mantienen abierto a nuevo, reconoce que los conocimientos no pueden ser estáticos.
El maestro ama la verdad, su verdad: pero respeta las verdades de sus semejantes.
El maestro es respetuoso, es tolerante. Y encuentra el común denominador en teorías que aparentemente se contradicen.
El maestro se gana la confianza de sus alumnos con honestidad. No es maestro el que enseña una mentira, el que exagera un hecho, el que  teme a la verdad. El maestro es honesto, acepta sus errores, sabe decir que no sabe cuando no sabe.
Un maestro es veraz. El maestro informa objetivamente; es decir, sin tendencias personales, y transmite los hechos sin deformarlos.
XIV
Un maestro es un amigo
La palabra amistad puede tener diferentes significados para cada persona. Al hablar del maestro, encontramos que es un amigo, es el amigo que nos alienta cuando nos sentimos titubeantes o fatigados, es el que nos estimula con su alabanza parca, es el que nos marca el error sin intención de ofender o humillar.
El maestro amigo nos consuela en las tristezas y comparte nuestros triunfos, grandes o pequeños.
El maestro es el amigo que desvanece dudas, el que está firme en su lugar, donde a ciencia cierta sabemos que podremos encontrarlo.
XVII
El maestro como oyente
El maestro es el conocedor, facilitador, manejador y organizador del conocimiento, por ende debe propiciar espacios en donde promueva la participación activa. En ocasiones algunos maestros tienden a volver sus clases un monólogo en donde los estudiantes no les dan el tiempo de expresar sus ideas y reflexiones. Por lo que ese tipo de maestros deben prácticar el arte de escuchar y fomentar en sus estudiantes el deseo de participar en un dialogo de saberes.
Escuchado el maestro podrá conocer la forma de pensar de sus alumnos, sus diferentes tipos de personalidades y hasta puede darse cuenta la gama de extractos sociales que se reúnen en el salón de clases.
XVIII
El maestro es un narrador
El maestro es un narrador que da vida y sentido al contenido que imparte, lo que a su vez hace que los alumnos potencien la motivación que es fuente esencial para el aprendizaje.
Para que el maestro logre ser un buen narrador debe contar con un excelente dominio del tema, la voz y la pronunciación deben ser totalmente claras y la dramatización debe permear lo que prolifera con palabras.
XXVII
El maestro como actor
Un maestro es un actor y debe de estar consciente de que tiene un público que lo observa.
De este capítulo pude entender que un maestro debe actuar o fingir, esto es necesario para así poder darle vida a cualquier situación que desee exponer.
 Que a veces el maestro debe dramatizar la clase para que la enseñanza sea más efectiva. La enseñanza que da un maestro definiendo una palabra no es la misma que se da a la hora de actuar o dramatizar esa definición, que un maestro es un imitador, debe imitar ciertos personajes para que su clase no sea aburrida y se pueda entender lo que expone.
Con esta actuación el maestro nunca trata de engañar o de mentir a sus alumnos si no que su actuación es simplemente una forma de dar su clase más divertida.
XXXII
El maestro como creyente
El juicio del maestro está basado en la ciencia, en la verdad, en sus descubrimientos personales. El maestro debe confiar, creer, pero este determina en qué creer.
Existen dos tipos de creyentes: los positivos, son los que tienen fe en que las personas pueden seguir adelante y los negativos los que creen que no hay solución a los problemas.  Nuestras creencias se manifiestan en estos dos tipos de actitudes negativas o positivas y debemos de tener mucho cuidado.
El maestro debe creer en la amistad, en la bondad, en el amor, en el mismo, en que la vida tiene un propósito ya que influencia a las personas que le rodean. 
XXXIV
El maestro como guía.
 En este capítulo nos habla sobre que para nosotros controlar a nuestros estudiantes debemos saber tener control de nosotros mismos, de controlar nuestros actos, costumbres.
 Sobre controlarse define que es saber manejar, conducir de manera adecuada, esto es de suma importancia, porque nosotros debemos cuidar a nuestros alumnos en muchas facetas de su vida. Entre esas se encuentran: la salud física y mental.
Se muestra un ejemplo, de que si no sabemos controlar un automóvil o cualquier otro aparato podríamos causar grandes daños, nos habla de que tenemos que saber empezar a realizar cualquier actividad, continuarla o modificarla y pararla, sino entonces no sabemos controlarnos y no podremos hacerlo con algo o alguien.
 Nosotros como futuros docentes debemos ser conscientes del tiempo que tenemos en las aulas con nuestros estudiantes y aprovechar ese tiempo de la mejor manera posible. Otro punto es que debemos conocer a nuestros alumnos para poder controlarlos, comprender su naturaleza, comunicarnos con ellos, interesarnos en su vida y en sus problemas para que de esa manera podamos crear un vínculo que nos permita adecuarnos los unos con los otros. Tenemos que ser conscientes de los cambios que vayan a experimentar, no debemos llegar a ser bruscos, mejor utilizar la firmeza y la docilidad para obtener resultados positivos.
 Es necesario cuidar del estado de nuestros estudiantes al momento de querer controlarlos, no podemos obtener buenos frutos de algo que no funciona de manera adecuada, es por eso que debemos respetar a los chicos, llegar a conocerlos y ayudar a que lleguen a su meta. Si queremos controlar algo o a alguien debemos detener la firme intención de guiarlo por donde deseamos. Logramos el control sobre nuestros alumnos por medio de convencimiento, acuerdos, no con fuerza.
XXXV
El maestro es un defensor
Nunca pienses que algo te conviene si va a hacer que rompas tu palabra o pierdas tu autorespeto.
Este capitulo trata de que en cada grupo hay chicos que por no ser aceptados por los demás populares lastiman a sus compañeros, la autora dice que el maestro no debe permitir esta situación. La solución ería que el maestro hablara con los jóvenes de más fuerte personalidad e inculcara un sentimiento de justicia, de valor civil y de valentía para que ellos mismos combatan con la mentira, el abuso y la crueldad.
El maestro alimenta el respeto y la aceptación y no solo en los más fuerte, también en los más débiles y solitarios y así ellos adquieren confianza en ellos mismos.








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